domingo, 29 de mayo de 2016

DIARIO DE INNOVACIÓN: Capitulo 2: LA PERPETUA NADA DE UN INSTANTE


Cada vez que se rompe un hábito se producen cambios

“El hombre no es más que su proyecto”, decía Sartre; o dicho de otra manera, el hombre no es más que lo que él hace; o para decirlo siguiendo jugando con las palabras: el hombre es su proyecto y no lo proyectado.
Lo que somos, lo que nos constituye, es lo que hacemos (proyectos) y no lo que creemos, aún con amplias posibilidades, que podríamos o lograríamos hacer (proyecciones).
Como muy bien sabéis en una sala de espera te puedes encontrar un muestrario de personalidades diversas. Dispares entre sí, tanto que a ratos parecen entrar en contradicción. Las hay quienes se acercan con un periódico bajo el brazo. Camioneros de los que lanzan piropos, y sensibleros que lloran con las anécdotas de sus animales así como despistados que no se acuerdan ni de su nombre. Cariñosos de brazos acogedores que son la mejor chaqueta para los días de niebla. Graciosos hasta las lágrimas. Secos como la mojama o llanos como pistas de patinaje. Rebuscadas como conchas de caracol que nunca salen o entran cuando se las llama, cínicos hasta la acidez, brutos como mulas, filosóficos profundos como un agujero antimateria, e incluso ligeros colibrís que van de flor en flor.
Los hay que nunca hablan, los hay que charlotean sin parar, personalidades que no hablan de lo privado y los que no tienen privado porque todo es público. Los que se pirran por la montaña, los que se tuestan en la playa, los que odian la naturaleza y no les sacas del asfalto. Los amantes del cine o el teatro, los que no leen ni en el baño, los ratoncillos de biblioteca. Los que rezan con esperanza, los que la perdieron, los que nunca la tuvieron, los que no la necesitan. Los que encienden incienso y se conectan al mundo, los que desconectan y encienden otras hierbas olorosas. Los encantados de conocerse, los que no se soportan, los que nunca se conocieron. Los que no cogen el teléfono, los que no lo sueltan ni cuando les hablas. Los que aman lo que hacen, los que saben qué hacer, los adictos al trabajo, los adictos a no hacer mucho. Los que ven la vida en la pantalla, los que no tienen ni televisor, los que comen vegetales, los que el verde les suena a envidia. Los presentes siempre, los ausentes siempre, los que vienen y se van. Los que visten a la moda, los que pasan de adornarse.
Todos ellos conforman poliedros de una sala de espera, que enriquecen las miradas de los profesionales, nuestro ser, y nuestro estar. A todos ellos les reconocemos su parte en nuestra realidad, a todos ellos necesitamos y nos necesitan aunque sea a ratitos pequeños arrebatados en el transcurrir de las mil y una obligaciones en las que gastamos el tiempo. A todos ellos respetamos y de todos ellos reivindicamos nuestro lugar en un pequeño pedacito de su realidad, para ellos es para quienes construiremos un bucle de mensajes.
Comentaba en mi Tarea 3: Artefactos, armatostes y otros artilugios (http://planetainnovaccion.blogspot.com.es/2016/05/tarea-3-artefactos-armatostes-y-otros.html), que el compañero Carlos (dinamizador de zona TIC en Centro de Empleo de Almería-Altamira) en cuanto le trasladé la idea, raudo me envió su versión de los hechosque me gustaría compartir con ustedes con algunos retoques que certeramente enriqueceremos entre todos los que estamos participando porque la perpetua nada de un instante compartido hace que ese apenas nada sea motor de impulso y ánimo para hacer algo más grande y duradero.
<<Proyecto informativo en formato audio visual en “bucle” para la sala de espera de las oficinas y centros de empleo del Servicio Andaluz de Empleo (SAE)>>
Esto es sólo, algo así, como una “tormenta de ideas de una sola mente”. Se trata de una propuesta inicial sin contenido ni estructura definida. Es un primer borrador que habrá que “cincelarse” y contrastarse con otras visiones diferentes a ésta. Me he permitido la “licencia” de llamar, de manera informal a esta iniciativa, “Proyecto Bucle” (PB), por comodidad, cada vez que aluda al mismo.
Como no puede ser de otra manera sería interesante contar esta “historia” desde el principio.
Introducción histórica:
No es necesario explicar en el PB estos aspectos históricos de manera extensa, basta sólo, con unas pinceladas generales que respondan a estas preguntas:
  • ·       ¿Qué había antes del SAE?
  • ·       ¿Cómo se produjo ese cambio hasta llegar al SAE?
  • ·       ¿Qué es el SAE?

Para un mejor entendimiento por parte de la ciudadanía de aquello que pretendemos contar, lo primero, es contextualizar los hechos haciéndonos la pregunta “¿quiénes fuimos?”. Así sabremos de manera certera “quiénes somos”. Por tanto, es necesario remontarse al pasado, desde el origen hasta nuestros días, o lo que es lo mismo, desde el I.N.E.M. hacia el surgimiento de las dos nuevas administraciones S.A.E./S.E.P.E.
De esta manera, las personas tendrían una visión más exacta de la realidad actual y aprenderían a llamar a las “cosas por su nombre”. Esta afirmación no la hago por riguroso o exacto, la hago por razones puramente prácticas. En ocasiones, las personas no saben expresar qué necesitan (para eso estamos nosotros), y sobre todo, de quién lo necesitan. Esto último supone para la persona y para nosotros mismos un riesgo de confusión, con resultados negativos para ambas partes, sin olvidar, el sobre esfuerzo que deben realizar los profesionales, cada día, a la hora de informar y atender convenientemente a la ciudadanía. Debemos ser eficaces, sí, certeros, sí, con explicaciones breves y directas, sí, pero también, eficientes eficaces y efectivos. No encontré mejor definición sobré eficiencia que ésta: “la persona eficiente trabaja poco pero rinde mucho”. “Eliminar” del vocabulario la palabra “INEM” cuando estemos en las oficinas de empleo será un paso de gigante hacia la mejora de la comprensión de la realidad actual.
Una vez definido y concretado el primer punto, podremos seguir avanzando con el mismo criterio, siempre de lo anterior a lo actual y con una aproximación de lo general (SAE) a lo particular (oficinas y centros de empleo).
Oficinas y Centros de Empleo.
Haciendo un ejercicio de empatía, y si yo fuera una persona que jamás ha solicitado los servicios que ofrece una oficina o un centro de empleo, me haría algunas de las siguientes preguntas:
  • ·       ¿Cómo accedo?
  • ·       ¿Cómo funciona esto?
  • ·       ¿Qué pueden hacer estos profesionales por mí?
  • ·       ¿A qué tengo derecho en este sitio? casi nunca ¿cuáles son mis obligaciones?
  • ·       ¿Qué tengo que traer? Y así un largo etcétera.

Seguramente ya sabría de antemano que existen oficinas o centros de empleo en mi ciudad, pueblo, o cerca de donde vivo, y puedo llegar casi a entender cuál es más o menos su función por su propio nombre "oficina de empleo”, o sea, un lugar en el que ¿te buscan empleo? He aquí el primer error de percepción muy extendido en la ciudadanía y el cuál debemos atajar en primer lugar. Ya hemos dejado claro “quiénes somos” en el punto anterior, ahora toca explicar “qué hace una oficina de empleo y cómo lo hace” de manera sintética, atractiva y directa.
Para responder a algunas de la preguntas anteriores la única manera de hacerlo es definir esto con la máxima claridad. Para ello, podríamos explicar esto mediante un catálogo de funciones.

Catálogo de funciones de una oficina o centro de empleo.
Podría resultar de interés encuadrar esto por áreas, de manera breve y directa, de forma “llana” pero sin ser demasiado técnicos o discursivos.
·       ¿Qué hace una oficina de empleo?, ¿qué es intermediar?
o   Área de Información y Zona TIC (Funciones: enseña a pedir cita online, renovar la demanda trimestralmente mediante los diversos puntos de empleo, y ordenadores de autogestión. Cómo encontrar ofertas/anuncios, diferencias entre anuncio y oferta de empleo, cómo acceder a ambos a través de la Oficina Virtual del SAE. Diferencias entre el curriculum vitae realizado por el personal de la oficina y el autocurrículum de la oficina virtual, cómo hacerse el curriculum vitae y cómo modificarlo una vez guardado, y así un largo, larguísimo etc.
o   Área de Demandas (Describir funciones)
o   Orientación Profesional (Describir funciones)
o   Servicios a empresas (Describir funciones)

·       ¿Cómo acceder a una oficina de empleo?
o   Cita por Internet (Internet siempre primero) y teléfonos (como segunda opción) así proyectamos sobre la ciudadanía desde el comienzo la importancia, hoy por hoy, de las NNTT (y seguir haciéndolo de manera constante y transversal desde que la persona se sienta para ser atendida en mesa, etc.), y en definitiva, durante todo lo que dure su recorrido hasta que se inserte/reinserte al mercado laboral.
·       ¿Cómo “moverse” en una oficina de empleo?
o   “Kit de instrucciones”. Una manera de enfocarlo podría ser algo así como los videos de “primeros auxilios”, pero aplicados a este contexto particular. Sería interesante crear un especie de Kit de instrucciones básicas para la “supervivencia” en una oficina de empleo en las que se mencionar asuntos tales como:
§  Derechos y obligaciones del usuario.
·       ¿Qué pasos debe seguir una persona que demande empleo u otros servicios de su oficina?
o   PASO 1) Solicite su demanda de empleo o DARDE (explicar esto del DARDE) y para qué sirve.
o   PASO 2) Solicite cita para actualizar el curriculum vitae (explicar la importancia de esto y los tipos de curriculum vitae que existen, diagnosticar si la persona requiere orientación, etc.)
o   PASO 3) Solicite apoyo en NNTT.
o   PASO 4) Venir a cita de actualización del curriculum vitae.
o   PASO 5) Localizar ofertas de empleo (este paso en concreto se puede intercalar con cualquier otro paso y se debe hacer en cualquier momento y de manera longitudinal). Cuando alguien demanda empleo es ése alguien quién debe dar los pasos en su propia búsqueda de empleo, orientación, formación, etc. La administración tiene el deber de facilitar las herramientas y los instrumentos para ello. Debe quedar claro en este punto que la oficina no funciona de la manera que algunos erróneamente creen. El famoso “yo lo traigo todo y luego a esperar a que me llamen, en vez del, “Llame usted, anticípese”.
·       Observaciones: Si queremos “entretener educando” y/o captar la atención de las personas de la sala de espera, lo mejor sin duda, es el uso del soporte audio visual con sonido, no obstante, esto resulta muy difícil y podría hasta resultar molesto, por tanto, utilizar subtítulos o la escritura acompañada con presentaciones parece lo más factible. Resulta casi imposible llegar con los mensajes a toda la población por su diversidad, pero una traducción simultánea en varios idiomas en aquellas oficinas o centros de empleo donde abundan los colectivos foráneos (incluyendo también el lenguaje de signos), sería muy atractivo, práctico, inclusivo e “innovador”.
Como veis un bucle nos va a dar mucho juego y conllevará que cada uno/a de los/las profesionales del SAE aporte, desde su área o zona de trabajo aquello que considere útil y necesario (le pediremos a la limpiadora también que nos aporte su opinión respecto del respeto y uso de lo público).
Aunque en nuestro fuero interno nos hemos gritado ese “No dejar para mañana lo que se pueda hacer hoy”, me cuestiono ¿cuánto se puede hacer hoy?, ¿cuándo es ese mañana?, y he notado que tengo más cosas pendientes que las que efectivamente realizo; más planes que concreciones; más ideas volando que una en mano.

Pero sin querer contradecir a Sartre, a veces es bueno contar con una diversidad de horizontes, dado que sea cuál sea la dirección por la que se vaya algo de lo querido se habrá obtenido. (Habrá quien crea que esto es sólo un ilusivo consuelo, el último falso aliento de quien se sabe que ha fracasado). Ambicionar mucho tiene sus consecuencias. El caminante puede obtener su triunfo al compararse con otros, pero sin duda tendrá su defraude a él mismo saber a dónde no pudo llegar. Pero allí está siempre la realidad, esa mezcla, o tal vez resultado, de lo que queremos hacer, de lo que podemos hacer y de lo que, entre caminos truncos y conformistas, hacemos. Seguiremos en contacto...

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